Un día estarás a fuera del laboratorio, ya sea porque te despidieron, renunciaste o moriste. ¿Cómo quieres que te recuerden las personas que estuvieron contigo?
Tienes varias opciones:
- Pasar como una persona desagradable a la que nadie quiere acercase.
- Pasar desapercibido, como una persona invisible.
- Pasar como un líder ejemplar con un legado duradero. Esa persona que se queda en la mente y en el corazón de todos.
Si haces parte de la dirección, eres jefe de área o desempeñas cualquier rol dentro del laboratorio, este post es para ti, porque te voy a enseñar a pasar a la historia como un verdadero líder, así que deja lo que estés haciendo y pon mucha atención a todo lo que viene!
Empecemos!
¿Por qué invertir en ti?
Es el momento de invertir en ti porque eres el activo más importante que tienes, esta es la decisión más valiosa que debes tomar e iniciar ya!
Puedes comenzar dedicándote tiempo para evaluar tu conducta como líder, identificar tus fortalezas, tus debilidades y proponer acciones que te ayuden a mejorar. Es importante tener en cuenta la visión que tienen otros sobre ti, especialmente las personas que trabajan codo a codo contigo.
Nada mejor que mirarse al espejo y reconocer que hay cosas que se deben cambiar. Recuerdo un momento muy importante en mi vida cuando un par de compañeras me llamaron de improviso a un salón del laboratorio y me dijeron lo siguiente:
“Oscar, sabemos que eres una persona muy inteligente y que llevas el área de fisicoquímica por buen camino, pero tu trato y arrogancia con tus compañeros ha entorpecido el ambiente laboral…”
Esa conversación duró unos treinta minutos, y no puedo negar que en ese momento me sentí de lo peor, ya sabes, a nadie le gusta que le digan las verdades en la cara.
Cuando llegué a casa me tiré boca arriba en mi cama y me puse a reflexionar acerca de todo lo que ellas dijeron, y después de unos largos suspiros, llegué a la conclusión de que debía cambiar ciertos aspectos de mi vida para bien de todos.
Ahora agradezco ese momento, porque a partir de ahí me propuse ser una mejor persona, más humano, más empático, y sobre todo, una persona que se merezca ser recordado como un líder ejemplar.
¿Qué es ser un líder ejemplar?
Piensa que sobre ti recae el rumbo de un equipo de trabajo, sobre un área técnica o sobre todo laboratorio. No es suficiente con tener muchos títulos y una amplia experiencia laboral, tienes que tener capacidades para comandar con pasión y entrega.
Un líder exitoso es aquel que trabaja de la mano con su equipo, representándolo en todo momento y motivándolo a lograr cada objetivo.
Evita poner barreras con las personas, genera un ambiente de confianza y respeto, que seas el líder no te limita a establecer relaciones laborales agradables.
Ahora si, a lo que vinimos:
Las 10 cualidades que debes tener para ser un líder digno de recordar
1 – Saber adaptarse
Según el diccionario, la palabra adaptase significa: “Acomodarse o ajustarse a un lugar o a una situación distintos de los habituales”.
Pero no te acomodes a la brava, sé que decirlo es más fácil que hacerlo, pero ahí está la diferencia entre los que triunfan y los que no.
Cualquier cambio da miedo, no nos digamos mentiras, nuestro cerebro está diseñado para protegernos de lo desconocido, y muchas veces magnifica el peligro para que no hagamos esto o aquello.
Trata siempre de ver el miedo como algo positivo, nunca lo evites. No esperes a estar motivado para hacer las cosas, porque la ciencia ha demostrado que nunca estarás listo o lista para lo desconocido.
2 – Saber comunicar de manera asertiva
Para ser asertivo en lo que dices y transmitir el mensaje correcto, busca dirigirte a las personas de manera formal, amigable y civilizada, demostrando interés durante la comunicación.
¿Cuántas veces nos dijeron de niños que no hay que llorar? Nunca escondas tus sentimientos, es clave que te hagas responsable de tus propias emociones.
Para tener una comunicación asertiva debes:
- Observar los hechos sin juzgar
- Hacerte responsable de tus sentimientos
- Tener muy claro qué es lo quieres comunicar
- Hacer la petición a la otra persona respetando sus necesidades
Dentro de la comunicación, debes ponerle mucho cuidado a tu expresión corporal, recuerda que tus gestos pueden decir mucho más que tus palabras.
3 – Ser autónomo
Tomar decisiones de manera independiente y asertiva es propio de un líder seguro y con dominio si mismo. Esto se va logrando en la medida que se adquiere experiencia y conocimiento.
Pero eso no significa que no debas pedir consejo, solo que debes saber a quién se lo pides y qué hacer con la información que te proporcionen.
4 – Saber dominar las emociones
Mantener la calma y razonar en todo momento es posible. En medio de la tormenta debes saber tomar decisiones guiadas por la razón y no por las emociones, el autoconocimiento y autocontrol te ayudarán a dominarlas.
El miedo, la ansiedad y el estrés siempre van a estar contigo de por vida, es un hecho!
La cuestión aquí es qué actitud vas a tomar cuando estés frente a ellas. Los especialistas en psicología clínica recomiendan que no luches contra ellas, porque cuando más luchas, más fuertes se vuelven.
Lo que debes hacer es dejarlas que fluyan, aceptar la situación y poner el foco en las tareas de ese momento.
Piensa en que las emociones son como un gran elefante, y tu parte racional es un jinete flacuchento montado en el animal; si al elefante le da por desbocarse, tienes que dejarlo que se calme solo, no tiene sentido intentar calmarlo, más bien, permite que el jinete siga pegado a su gran cuello.
5 – Saber ser
Cuando los empleados son motivados y acompañados en el logro de los objetivos, el laboratorio crece. Sé carismático e intégrate en tu equipo de trabajo, crea un ambiente agradable y haz que todos se sientan a gusto con lo que hacen.
6 – Saber Innovar
Serás un líder exitoso en la medida que innoves; húyele al conformismo, siempre mira más allá de lo que todos ven, ponte retos, se apasionado y vive intensamente tu trabajo, sólo así podrás amar lo que haces y llevar a tu laboratorio a la cima del éxito.
Muchos laboratorios son la mezcla de varias generaciones, con personas que llevan 40 años haciendo lo mismo o personas nuevas recién salidas de la universidad.
Las dos son importantísimas. No le cortes las alas a esa persona joven que quiere desarrollar nuevos métodos, que quiere reducir costos, etc., más bien, junta la experiencia del empleado antiguo y la energía del nuevo para innovar y mejorar el rendimiento del laboratorio.
7 – Saber delegar
Para cumplir todos los objetivos institucionales es necesario apoyarte en tu equipo de trabajo, esta decisión es importante para evitar sobrecargarte y cometer errores.
Primero, debes conocer las fortalezas y debilidades de tus empleados, para delegar de manera asertiva y oportuna.
Sobra decir que no todas las responsabilidades son delegables, así que debes saber cuáles se pueden confiar y realizar un buen seguimiento.
8 – Saber negociar
Como líder de tu laboratorio, te relacionas con tus empleados, clientes, proveedores, socios, etcétera. Representas la conexión entre estas partes, de aquí la necesidad de resolver situaciones sin afectar la armonía, sin perder la empatía y el enfoque de crecimiento empresarial.
En una buena negociación ambas partes deben ganar, no se trata solo de obtener beneficios para ti.
La máxima en las negociaciones, según los expertos, es tener opciones o alternativas, te lo explico con un ejemplo.
Imagina que tu laboratorio solo depende de tres clientes, y un día cualquiera, a dos de ellos, les da por llamarte y pedir que bajes los precios de los ensayos, porque de lo contrario ser irán a otro lado.
Esta situación te pone sobre las cuerdas, porque sabes que perderías el 66% de los ingresos del negocio si no accedes a sus pretensiones.
Así que tu laboratorio debe enfocarse en tener suficientes OPCIONES para cuando se presenten estas situaciones. Por ejemplo, la situación anterior no causaría problemas si la base de clientes es de 500.
9 – Saber proyectar
El optimismo debe ser tu aliado, tendrás que hallar soluciones y oportunidades en los problemas o situaciones difíciles.
Es Importante que te vuelvas muy creativo, que idees estrategias innovadoras y participativas, con cautela y juicio podrás desarrollar proyectos que garanticen el éxito laboral.
Piensa en situaciones de corto, mediano y largo plazo que quieres ver cristalizadas en tu entorno. En cada situación haz un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) para reducir el riesgo de fracasar y potenciar las oportunidades de éxito.
10 – Ser competente
Como líder, debes estar cualificado y ser un experto en la gestión administrativa y técnica.
Nunca dejes de estudiar, invierte en capacitaciones y siempre actualiza tus conocimientos. El mercado es cambiante y las demandas exigen diversos conocimientos a nivel global.
Si desarrollas estás capacidades serás un líder digno de recordar, y eso se verá reflejado en tu entorno de trabajo.
Para potenciar las habilidades que te acabo de mencionar, debes evitar lo siguiente:
Confiarte demasiado
El mundo cambia a cada segundo, es un error pensar que una decisión que en su momento determinado funcionó, al otro resultará igual.
Actuar por afán
Evita pensar que estás en una carrera de velocidad, hay un dicho popular que dice que del afán sólo queda el cansancio. Mejor trabaja en equipo y potencializa cada talento del grupo, con pasos firmes puedes llegar lejos.
Exhibir los errores de los demás
Cuando un miembro de tu equipo de trabajo cometa un desacierto, es importante detenerse a dialogarlo, pero ten presente que debes felicitar en público y corregir en privado.
Sentir que eres el dios del laboratorio
Nunca te creas que por ser el líder, todos están a tu servicio y puedes aprovecharte de ellos.
Recuerda que tu equipo no depende de ti, al contrario, tú dependes de él, por eso estimula su desempeño y procura ser servicial.
Si un empleado domina un tema mejor tú, eso no es un peligro, es una oportunidad para aprender.
Ser sólo el líder
Es importante la jerarquía para que una organización funcione, pero no te limites sólo a ser el líder. Procura apreciar a tu equipo de trabajo, saca tiempo para ofrecer tu consejo, demuestra que además del jefe puedes ser un amigo.
Nada mejor que reírse un rato en las reuniones casuales, en el desayuno, o por qué no, en las auditorías internas o externas.
Conclusión
Si quieres quedarte en la mente y el corazón de los que te rodean, toma nota de lo que aprendiste en este post, haz un pequeño análisis de la persona que actualmente eres, mírate al espejo y piensa en las cosas que debes cambiar para lograr ser ese líder digno de recordar.
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Hasta la próxima!
